La vida y obra Robert Allen Zimmerman, más conocido con el nombre artístico de Bob Dylan, ha sido retratada numerosas veces en el mundo del cine. Quizá ha sido el documental el género que mejor ha sabido mostrar la personalidad del genio de la música, especialmente en el magistral Don’t Look Back o en dos acercamientos de Martin Scorsese a su música No Direction Home y Rolling Thunder Review. Además, el siempre inquieto Todd Haynes le dedicó un atípico filme, I’m Not There, donde reflejaba la personalidad del cantante a traves de diversas historias con diferentes actores, alejándose de la típica cinta autobiográfica.

A Complete Unknown es una cinta cien por cien hollywoodiense que retrata a Dylan desde que llegó a Nueva York hasta su escándalo en el festival de música folk de Newport, donde se atrevió a realizar una actuación eléctrica y rockera cuando la mayoría de las actuaciones eran acústicas. El guion está basado en el libro Dylan Goes Electryc, escrito por Elijah Wald y que muestra la primera etapa del artista.

El propio Mangold y el veterano guionista Jay Cocks, habitual del cine de Scorsese, han sabido condensar en el libreto de manera adecuada varios aspectos de los primeros años de gloria del creador de Like a Rolling Stone. Así nos enseñan a un joven con gran talento, pero poco dado a seguir corrientes o consejos en los que no crea. Además muestran de manera adecuada el mundillo folk del Village neoyorquino, con Pete Seeger y Joan Baez como principales iconos, y perfilar los intereses amorosos del protagonista.

El artesano Mangold, que ya probó suerte en el género con la exitosa En la cuerda floja, dirige sin demasiadas florituras un retrato acertado, aunque quizá poco revelador para aquellos que conozcan un poco la carrera del mítico cantautor. También logra que los aspectos técnicos brillen a la altura necesaria, especialmente un diseño de producción que reconstruye a la perfección los Estados Unidos de los años sesenta.

Por otra parte, sabe sacar de sus actores la mejor actuación posible. Timothée Chalamet, en su mejor interpretación hasta la fecha, sabe imprimir fuerza y determinación a un hombre capaz de reflejar perfectamente el espíritu de su época, pero incapaz de comprometerse con cualquier causa. Igualmente memorables son los trabajos de Edward Norton, que consigue dotar de humanidad al cantante Pete Seeger, y Monica Barbara, espléndida como esa Joan Baez sensible y enamorada de Dylan, aunque incapaz de comprenderle.

En definitiva, A Complete Unknown es un más que estimable biopic que no cae en la trampa de glorificar a su retratado, mostrándole con todas sus aristas, especialmente su capacidad de soltar particulares opiniones sin medir las consecuencias de sus palabras, incluso con sus seres más queridos.