No hay dos sin tres. Después de ‘Zombies Party’ y ‘Arma fatal’, el director Edgar Wright y los cómicos Simon Pegg y Nick Frost se vuelven a reunir en ‘Bienvenidos al fin del mundo’. Si en aquellas ocasiones parodiaban las películas de muertos vivientes o los thrillers policíacos, ahora sus dardos humorísticos se dirigen a las películas de reuniones de colegas en la onda de ‘Los amigos de Peter’ y las cintas apocalípticas.

El largometraje sigue los pasos de cinco colegas de la adolescencia que se reúnen ya en la madurez. Su intención será hacer la ronda de pubs que no pudieron completar después de celebrar su graduación de la escuela secundaria dos décadas atrás. En aquella ocasión, no llegaron a un local llamado ‘El fin del mundo’. A lo largo de la velada, entre risas y reencuentros con personas del pasado, tendrán que luchar por el futuro de la Humanidad.

El director Edgard Wright admite que el filme tiene mucho que ver con sus dos anteriores colaboraciones con los cómicos británicos. “Temáticamente tiene que ver con nuestras dos películas anteriores. Son tres historias y tres personajes diferentes, pero las obsesiones de Simon (Pegg) y mías están en los tres guiones», confiesa el cineasta.

Simon Pegg va más allá. «Esta historia es de mayor envergadura que las dos anteriores. Bienvenidos al fin del mundo  es más ambiciosa, desde luego. Se nota a nivel de producción. Pero aquí nos preguntamos si es realmente saludable dar rienda suelta a la nostalgia, y no digamos volver atrás en el tiempo. Todos hemos pensado en cómo habría sido si hubiéramos actuado de forma diferente, todos nos acordamos de la adolescencia».

No obstante, además del dúo formado por Frost y Pegg, en el filme también participan actores del calibre de Martin Freeman, Paddy Considine, Eddie Marsan y Rosamund Pike.